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miércoles, 16 de abril de 2025

SUMERGIR EL ROSTRO EN AGUA CON HIELO, pros y contras


Se ha convertido en una tendencia viral sumergir el rostro en agua con hielo, debido a que algunos influencers comparten su rutina matutina que incluye esta práctica como parte de su cuidado facial. 

Consultamos con Catherine Illanes, especialista en Salud Estética, y nos amplió sobre beneficios y riesgos del uso de hielo en el rostro.

BENEFICIOS

El uso del frío en tratamientos faciales tiene efectos vasoconstrictores y descongestionantes que pueden resultar beneficiosos al reducir temporalmente el tamaño de los vasos sanguíneos. Esto puede desinflamar la piel, disminuir rojeces y otorgar una apariencia más firme y luminosa al rostro. Además, se ha observado que el frío puede mejorar la apariencia de ojeras y calmar brotes de acné o irritaciones cutáneas. aplicarlo antes de sueros o cremas puede ser beneficioso, aunque es crucial secar bien el rostro.



Sin embargo, en climas fríos y secos, esta práctica puede ser perjudicial si no se complementa con una adecuada rutina de hidratación, mientras que en ambientes cálidos y húmedos podría ser más tolerada por pieles grasas.

SEGÚN EL TIPO DE PIEL

Existen diferencias significativas en la aplicación del frío según el tipo de piel. Las pieles grasas o con acné leve pueden beneficiarse de la reducción de inflamación y brillo, mientras que las pieles secas o sensibles deben proceder con cautela ya que el frío podría causar microlesiones o resequedad. Para aquellas personas con rosácea o capilares rotos, el uso del frío está desaconsejado, pues podría agravar estas condiciones. El uso incorrecto o excesivo del frío puede dar lugar a efectos secundarios como enrojecimiento, resecamiento, quemaduras por frío e incluso rotura de vasos capilares.

FRECUENCIA 



La frecuencia recomendada para aplicar frío en el rostro varía de 2 a 3 veces por semana, limitándose a sesiones breves de 10 a 15 segundos. 

Se sugiere mejor utilizar compresas frías o hielo envuelto en una toalla fina en lugar de sumergir todo el rostro. Es importante estar atento a las señales de la piel; si se presenta ardor o entumecimiento, se debe detener la aplicación de inmediato. 

En cuanto a su uso posterior a la exfoliación, no es recomendable debido a la sensibilidad de la piel. 

CONSEJO
Se enfatiza la importancia de buscar asesoría profesional en lugar de seguir ciegamente las recomendaciones de influencers, ya que lo que funciona para una persona puede no ser efectivo para otra.